El dolor es un problema frecuente en el mundo, y nuestra población no está exenta. Lo experimentan personas de todas la edades, raza, edad y estado socioeconómico. Va a tener consecuencias, no solamente individuales, sino que también en todo el entorno de la persona que lo padece (familia, trabajo). Además, puede llegar a incapacitar a la persona, no solamente en el aspecto físico, sino que también en el emocional.
Por la alta prevalencia y complejidad de los mecanismos que lo producen, nació la necesidad de crear centros especializados, para su correcta identificación y adecuado tratamiento. Hay especialistas en medicina, usualmente anestesiólogos, los cuáles se encargan de atender a las personas que sufren cualquier enfermedad, capaz de producir dolor, que a pesar de múltiples prescripciones de varios manejos médicos, no consiguen el control satisfactorio y óptimo del dolor.
Acá en la clínica del dolor SPASA, vamos a tratar integralmente al paciente, para mejorar su calidad de vida, y así cubrir la mayor cantidad de necesidades como un ser bio-psico-social. El enfoque es multidisciplinario. Nos enfocamos en la persona y de esa manera, el tratamiento es individualizado.
El abordaje para el tratamiento adecuado, puede ser farmacológico o no farmacológico, intervencionista y de rehabilitación. Tanto el paciente como los familiares involucrados, deben de asesorarse con su médico tratante, para que éste los traslade a un centro especializado del dolor, para que en conjunto se mejoren sus condiciones de vida.
A la clínica, acuden principalmente pacientes que padecen problemas de la columna, tales como, lumbalgia, cervicalgia, dorsalgia, lumbociática, dolor en la espalda operada o espalda fallida, radiculopatías, sacralgias, dolor miofascial o dolor muscular (contractura persistente que no se han aliviado con los tratamientos convencionales). También pacientes con neuropatía diabética, neuropatías periféricas, neuralgias postherpéticas, fibriomialgias, artritis o artrosis, más frecuente en columna, rodillas hombros y caderas. ASi como padecimientos de las articulaciones sacroiílacas (sacroileítis) y dolores en brazos o piernas, ya sea post quirúrgicos o post trauma.
También colaboramos con las clínicas de oncología y cuidados paliativos en el control del dolor de pacientes oncológicos, que requieran un tratamiento especializado en la complejidad de los síntomas. También controlamos los dolores intensos mal controlados después de una cirugía de cualquier tipo.
La lucha contra el dolor, es un esfuerzo que requiere dedicación, paciencia, y constancia. Nuestro empeño en la clínica de dolor, es lograr la satisfacción del paciente que a traviesa por esta situación. El paciente no está condenado a sufrir toda su vida con dolor, ya que con la ayuda adecuada y especializada, puede vivir plenamente.
Nuestro compromiso acá en la clínica del dolor, SPASA, es llevarlo a conseguir su alivio y lo más importante, vivir sin dolor.
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