Una bomba de infusión intratecal implantable contra el dolor es una forma de aliviar algunos tipos de dolores a largo plazo (crónicos) o dolores producidos por el cáncer.
Consiste en un pequeño aparato electrónico, que controla la administración del analgésico, a través de un pequeño tubo. Ambas cosas se implantan por debajo de la piel, por medio de una cirugía. La bomba tiene medicamento, y lo envía a través del tubo, hacia el líquido cefalorraquídeo, y así llega a los nervios que salen de la columna, y así ayuda a controlar el dolor, evitando que estos manden señales de dolor hacia el cerebro.
Previo al implante permanente, debe de hacerse una prueba con el analgésico, y si se alivia el dolor, entonces, es candidato a implantar la bomba. La bomba se programa, de manera que la infusión del medicamento es contínua, y con una dosis previamente establecida. Esto se hace mediante otro dispositivo que se coloca por encima de la bomba implantada, cada vez que se quiera reprogramar, o rellenar la bomba nuevamente de medicamento. Este relleno de bomba se efectuará cada cierto tiempo, dependiendo la velocidad de infusión programada.
Existen algunos riesgos, dentro de los cuales se pueden mencionar, infecciones, granulomas, higromas, seromas, desprogramación de la bomba. Siempre se debe de platicar con su médico sobre estas complicaciones, los riesgos, y sus tratamientos.
