La migraña puede dividirse en dos: una migraña con aura, y una migraña sin aura. Los síntomas del aura incluyen problemas visuales, y sensaciones “extrañas“, como sentir “agujas y piquetazos”, adormecimiento, de un lado del cuerpo.
La migraña es la tercera causa más común de enfermedad en el mundo. Tiene una prevalencia global del 14 %. Afecta más a mujeres que a hombres, en una relación de 3 a1. Usualmente afecta a gente joven, en los años más productivos de su vida. Comúnmente empieza en la pubertad, y afecta más durante las edades entre 35 y 45 años, pero puede afectar a menos edad, incluso en la niñez. Por lo tanto, la migraña tiene un impacto negativo acumulativo a lo largo de la vida de una persona.
Existen una serie de factores que desencadenan los ataques de migraña, los cuales debes de tomar en cuenta para evitarlos. Cambios hormonales en las mujeres, sobre todo al tomar anticonceptivos orales o terapias de reemplazo hormonal. Algunas bebidas, sobre todo el vino o bebidas con demasiada cafeína. La tensión, los estímulos sensoriales, cambios climáticos, cambios en el sueño, medicamentos, cambios físicos, algunos alimentos y aditivos alimentarios.
Hay tres tipos de medicamentos que se utilizan para el tratamiento de los ataques de migraña. Los analgésicos normales, antiinflamatorios y medicamentos contra el mareo. Para los ataques frecuentes, el Instituto Nacional para la Excelencia de Cuidado y Salud, en su guía para cefaleas, incluye en la lista al propanolol, el topiramato y la amitriptilina. Recientemente, se han desarrollado drogas relacionadas con el péptido relacionado al gen de calcitonina. Es una inyección mensual.
Es importante que no te automediques. Si padeces de un fuerte e intenso dolor de cabeza debes de acudir inmediatamente al médico o a la emergencia de un hospital, sobre todo si presentas un inicio abrupto o intenso del dolor de cabeza. También, si tu dolor de cabeza se acompaña de fiebre, rigidez de cuello, confusión mental, vómitos, dificultad para hablar, o debilidad de alguna parte del cuerpo. También, después de algún golpe de cabeza, si el dolor de cabeza inicia cada vez más fuerte. Si ya padeces de dolor de cabeza crónico, y notas que éste empeora al toser o al hacer algún movimiento. Si eres mayor de 50 años y te aparece un dolor de cabeza nuevo, debes de consultar inmediatamente.
Toma en cuenta también, que los mismos analgésicos que tomas para tu dolor de cabeza, te lo pueden empeorar por el uso excesivo de los mismos. Tienes dolor, no se te alivia y tomas más, y el dolor va empeorando mientras más analgésicos tomes, entrando en un ciclo continuo de dolor.
Para evitarlas, bebe mucho líquido, haz ejercicio continuamente, desarrolla una rutina para comer y dormir, utiliza técnicas de relajación y mantén un diario de tus cefaleas, así podrás identificar que las desencadena y cuál es el tratamiento más eficaz.
En ocasiones, puedes llegar a necesitar, técnicas más avanzada para el alivio de tu migraña.
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